Incluso un suéter limpio que ha estado en el estante de un armario durante varios días puede comenzar a emitir un olor no tan agradable.
En lugar de arrugar la nariz mientras clasificas el montón de ropa de tu armario en busca del artículo adecuado, aquí tienes algunos consejos útiles que te ayudarán a mantener tu armario fresco.
El olor repulsivo no aparece de la nada; lo más probable es que haya algo (o varios a la vez) en algún lugar que sirva como fuente del hedor. Por regla general, se trata de zapatos, por lo que es mejor guardar las botas y las zapatillas de deporte en otro lugar con buena ventilación.
Si está seguro de que las prendas de su guardarropa son seguras, busque esporas de moho blancas, negras o verdes.
Primero, haz una pequeña prueba para saber si realmente tu armario tiene mucha humedad.
Para ello, llena un vaso con agua, echa unos cubitos de hielo y déjalo tras la puerta cerrada durante 4 minutos. Si después de este tiempo aparece condensación en el exterior del vidrio, entonces es necesario actuar de inmediato.
Coloque vasos llenos de bicarbonato de sodio o carbón activado en los estantes. Además, el arroz también puede ayudar a combatir la humedad: deje una lata de cereal abierta en el armario.
A la venta encontrarás una gran cantidad de bolsitas especiales para el armario. En el peor de los casos, puedes utilizar una pastilla de jabón perfumado o un algodón con una gota de aceite esencial.
Otra opción es el café: al entrar en contacto con él, la ropa adquirirá un aroma apenas perceptible a espresso recién hecho.