Muchas amas de casa se quejan del rápido consumo de gel lavavajillas.
Tienes que comprar el producto con demasiada frecuencia. ¡Pero no es barato!
Afortunadamente, existe un aditivo que salva vidas y que hace que el gel sea dos veces más potente.
El producto empieza a formar muy buena espuma.
En tales condiciones, bastan literalmente unas pocas gotas de gel para lavar toda una montaña de platos.
Ese mismo suplemento milagroso es el jugo de limón.
Una cucharadita de esta bebida ácida es suficiente para un envase de detergente para lavavajillas.
Es recomendable utilizar zumo de limón recién exprimido.
Gracias a este componente, el gel formará espuma sin problemas.
Además, el producto empezará a afrontar mucho mejor la suciedad: lavar platos y sartenes ya no será una molestia.
Y todo gracias a los ácidos naturales, que destruyen fácilmente las manchas y los depósitos de grasa.
El consumo de gel se reducirá significativamente. Podrás comprar el producto 2 veces menos a menudo. Podrás ahorrar mucho dinero.