Como sabes, la forma más sencilla de limpiar tu prenda favorita del polvo y la suciedad es lavarla en la lavadora.
Pero, ¿es posible utilizar este método cuando se trata de una manta suave, personificación del confort y compañera indispensable en las frías noches de otoño?
Para obtener la respuesta a esta pregunta, debe estudiar detenidamente la información que figura en la etiqueta del producto.
Los fabricantes siempre indican si una manta se puede lavar en lavadora, la temperatura recomendada, la posibilidad de utilizar lejía y centrifugado.
Ahora que estás convencido de que la limpieza a máquina es aceptable en tu caso particular, te invitamos a que te familiarices con unas sencillas recomendaciones: te dirán cómo lavar una manta en una lavadora.
1. Para colocar el producto en la lavadora, es necesario enrollarlo (no apretado) y colocarlo uniformemente dentro del tambor.
2. Seleccione el programa apropiado en el menú de electrodomésticos.
3. Llene el compartimento especial con detergente líquido correspondiente al peso de la manta en kilogramos. También se pueden utilizar cápsulas, pero se deben evitar los polvos, que se disuelven lentamente y pueden dejar partículas entre las fibras del material.
4. No te olvides del acondicionador suavizante para neutralizar la electricidad estática (especialmente importante para tejidos sintéticos) y darle suavidad al producto.
5. Si no estás seguro de cómo lavar una manta en una lavadora porque no hay una etiqueta en el producto con las recomendaciones del fabricante, es mejor evitar el centrifugado a altas velocidades, ya que esto puede provocar la deformación del producto. La velocidad de centrifugado óptima es de 600 rpm (repetimos, salvo que en la etiqueta se indique lo contrario).