Comprar productos químicos domésticos caros es bastante capaz de hacer un hueco en el presupuesto familiar.
Si se pregunta cómo reducir sus gastos, utilice los medios que tiene a mano: no son menos eficaces para resolver los problemas cotidianos.
Si sus cucharas y tenedores de acero inoxidable se han vuelto opacos y ya no brillan, necesita agua mineral.
Coloque los utensilios limpios en un recipiente hondo y llénelos con agua mineral; déjelos en remojo durante al menos tres horas.
Finalmente, enjuague sus tenedores, cucharas y cuchillos con agua limpia y asegúrese de secarlos.
Puedes hacer un ambientador eficaz con una bolsita de té normal.
Coge una bolsita llena de hojas de té, añade unas gotas de aceite esencial (naranja, lavanda, menta y otros), frótala entre tus palmas y cuélgala en el pomo de la puerta que conduce a la cocina.
Ahora cada vez que abras la puerta un agradable aroma se esparcirá por toda la cocina.
En lugar de tirar el periódico que lees, dale una segunda vida.
Los periódicos viejos pueden resultar útiles para pulir un espejo o un cristal, secar zapatos mojados o envolver verduras y así prolongar su vida útil.
El periódico también elimina eficazmente los olores no deseados en el frigorífico.
Forme bolas densas con las páginas del periódico y colóquelas en los estantes del refrigerador. Deben retirarse al cabo de unos días y sustituirse por otros nuevos, como medida preventiva.