Para ser honesto, un olor desagradable proveniente de los zapatos es un problema bastante común.
Probablemente esta sea la razón por la que existen tantas formas de abordar este problema.
Según uno de ellos, el problema se puede solucionar congelándose.
Así es, para eliminar el olor a sudor que emana de las zapatillas de deporte, o el "aroma" inherente a los propios zapatos, se debe empaquetar un par de forma segura en una bolsa de plástico y dejarlo en el congelador durante la noche.
Por la mañana, saca las botas del frigorífico y, si lo deseas, huélelas: tu nariz debe oler el aroma de limpieza y frescura.
Si no tiene suficiente espacio en el congelador o no está de acuerdo con utilizar este truco por algún otro motivo, intente usar almidón.
Se deben verter unas cucharadas de fécula de patata dentro de los zapatos y dejarlos reposar durante 5-6 horas, o mejor aún, como en el primer caso, durante la noche.
Cuando finalice el tiempo, no olvides retirar el producto restante.