Los techos tensados se han convertido en una opción popular para los interiores modernos. Le dan a la habitación un aspecto sofisticado y duran muchos años.
Sin embargo, se requiere el cuidado adecuado para mantener su apariencia impecable.
Elegir los productos y métodos de limpieza adecuados es la clave para la durabilidad y belleza de los techos suspendidos.
Los techos tensados requieren un cuidado especial debido a su delicada estructura.
El material del que están fabricados puede dañarse fácilmente si se utilizan productos de limpieza inadecuados o métodos de limpieza demasiado agresivos.
Por lo tanto, es importante elegir las herramientas y productos adecuados para mantener limpio el techo.
Los agentes de limpieza suaves y no abrasivos son los mejores para limpiar techos suspendidos.
La opción ideal es una solución jabonosa normal hecha de jabón para bebés o para lavar ropa. Esta composición elimina eficazmente la suciedad sin dañar la superficie del techo.
También han demostrado su eficacia los productos especiales para lavar falsos techos, que se pueden comprar en tiendas de productos químicos domésticos.
Están diseñados teniendo en cuenta las características del material y proporcionan una limpieza suave sin riesgo de dañar la superficie.
Para limpiar falsos techos lo óptimo es utilizar esponjas suaves o paños de microfibra. Estos materiales no dejan rayones y eliminan eficazmente la suciedad.
Es importante evitar el uso de cepillos duros o esponjas abrasivas, que pueden dañar la superficie del techo.
Cuando se trabaja con techos altos, es conveniente utilizar un trapeador con accesorio suave. Esta herramienta le permite llegar fácilmente a los lugares más difíciles de alcanzar sin utilizar una escalera o una escalera de tijera.
La técnica correcta de lavado de falsos techos juega un papel importante para mantener su limpieza. Los movimientos deben ser suaves y fluidos, sin fuertes presiones. Lo mejor es lavar el techo con movimientos circulares, moviéndose gradualmente desde la esquina hacia el centro de la habitación.
Después del lavado, es importante secar bien la superficie del techo para evitar rayas. Para hacer esto, puede usar un paño suave y seco o un accesorio especial para trapeador.
Muchas amas de casa utilizan con éxito remedios caseros para cuidar los techos tensados. Por ejemplo, una solución de agua con la adición de amoníaco (1 cucharada por litro de agua) elimina eficazmente las manchas de grasa y aporta brillo a la superficie.
Sin embargo, es importante recordar que dichos productos deben usarse con precaución y probarse primero en un área pequeña del techo.
No utilice productos químicos agresivos como acetona, disolventes o productos que contengan cloro para lavar los falsos techos. Estas sustancias pueden dañar la estructura del material, provocar que se deforme o cambie de color.
Tampoco se recomienda utilizar limpiadores a vapor, ya que las altas temperaturas pueden afectar negativamente la tensión de la tela.