En ocasiones aparecen manchas persistentes en la tapicería del sofá que no se pueden manipular fácilmente.
En tales casos, muchos empiezan a pensar en una limpieza profesional, pero esto resulta caro.
Por tanto, vale la pena considerar opciones alternativas.
Tome cuatro vasos de agua y viértalos en un recipiente para mezclar. Luego agrega una cucharada de refresco y disuelve. Luego vierte la misma cantidad de vinagre y comienza a lavar.
Para potenciar el efecto, también puedes añadir una cucharada de cualquier gel limpiador.
Este método eliminará las manchas de cualquier origen. Solo necesitas tomar una pequeña cantidad de jabón y disolverlo en agua. Tres cucharadas de virutas serán suficientes.
A continuación, procedemos a procesar el sofá.
Lo más importante es no utilizar mucho gel: tres cucharadas grandes por litro de agua serán más que suficientes.
Estos métodos funcionan bien, pero primero debes tratar un área discreta de la tapicería para evaluar la reacción.