No importa cuán de alta calidad, práctico y duradero sea el material que elija para su piso.
Con el tiempo, incluso los mejores ceden ante la presión de los muebles pesados.
En este caso, a menudo los culpables no son los pesados sofás o sillones, sino las sillas y taburetes, que se mueven constantemente y rayan el suelo, además de dejar otras marcas en él.
Para evitar este problema, muchos propietarios se ven obligados a adquirir fundas o tapones especiales que se fijan a las patas.
Pero puedes recibir ayuda de una forma mucho más sencilla y económica.
Para hacer esto, pegue tiras de cinta adhesiva en las patas de los taburetes.
Es cierto que este método también tiene desventajas: la principal es que lo más probable es que la silla comience a deslizarse, incluso si alguien está sentado en ella.
Por supuesto, los muebles no se convertirán en una silla de oficina con ruedas, pero una persona que no esté acostumbrada a este comportamiento de una silla puede tambalearse y caerse.
Por esta razón, no debe precipitarse a la piscina; tómese tiempo para acostumbrarse a los elementos interiores actualizados.