¿Quién no se ha encontrado alguna vez con una situación en la que el agua de la alcachofa de la ducha salpica en finos chorros en diferentes direcciones y algunos de los agujeros no muestran ningún signo de vida?
En tales casos, algunos intentan empujar el agujero de la regadera con algo fino y afilado, otros simplemente cambian el accesorio.
Ni la primera ni la segunda son la solución correcta al problema, sino todo porque es necesario limpiar la regadera y esto no es nada difícil. Hay muchas maneras.
Desconecte la regadera de la manguera y colóquela en un recipiente hondo. Agregue 2 cucharadas de ácido cítrico y vierta agua hirviendo (hasta cubrir completamente la regadera con la solución).
Después de 15-20 minutos, enjuague con agua.
Coloca la regadera en un bol o bolsa de plástico y llénala con una solución de vinagre (1 parte) y agua (2 partes). Pasadas las 24 horas, limpia la boquilla con un cepillo, enjuaga y ya podrás utilizarla.
El conjunto de ingredientes que incluye la cola permite utilizar la carbonatación para combatir el óxido y la cal.
Calienta el refresco y viértelo en la boquilla. Después de 2 horas, enjuague la regadera con agua.
Con el mismo éxito, puedes limpiar la boquilla con limón y sal (mojar los agujeros, espolvorear con sal y frotar con medio limón), o utilizar productos químicos domésticos.
Para información
La dureza del agua puede cambiar a lo largo del año. Aumenta debido a la evaporación del agua y disminuye durante la temporada de lluvias o el derretimiento de la nieve y el hielo.