Según las recomendaciones de los fabricantes, el lavavajillas debe limpiarse aproximadamente una vez al mes.
Pero a veces esta necesidad puede surgir antes; todo depende de cómo utilice el dispositivo.
1. Si comienza a sentir un olor desagradable proveniente de la cámara de trabajo, esto indica que es necesario limpiar el equipo.
2. La necesidad de "procedimientos de cuidado" también se evidencia en la calidad insatisfactoria del lavado de platos, cuando los platos después del lavavajillas todavía están cubiertos con una capa de grasa o manchas blanquecinas.
3. Inspeccione periódicamente no sólo los platos retirados, sino también el interior de la cámara: aquí no debe haber partículas de comida.
4. Otro signo obvio es una capa de óxido y depósitos minerales en las superficies internas del tanque.
5. ¿Has notado que el filtro y las aspas del rociador también están cubiertos con una capa indeleble? Es hora de iniciar una limpieza integral.
6. Por último, debes tener cuidado si el agua se escurre más lento de lo habitual o si aparecen fugas.