El final del otoño es la época en la que comienzan las ventas de mandarinas, granadas y caquis. La compra de este último va acompañada de pequeños problemas.
Los caquis pueden resultar pegajosos e inmaduros, y los demasiado maduros no siempre se pueden conservar.
Por eso, antes de acudir al mercado, conviene armarse de consejos útiles.
Hay muchas variedades de caqui. A partir del popular rey e higo, terminando con nombres como manzanilla, vela, caqui, y esta no es una lista completa.
Pero en los mercados de frutas que no están tejidas, el rey se encuentra con mayor frecuencia.
1. Si tienes dudas de que están intentando venderte algo disfrazado de rey, presta atención a la forma de la fruta.
El caqui dulce y no agrio tiene una forma redonda y ligeramente aplanada.
Si la forma es alargada o cónica, lo más probable es que se trate de una variedad de tejido.
2. Es una buena idea evaluar la madurez. La forma más sencilla de hacerlo es tocar la fruta con las manos.
Los duros no están maduros y esto también significa que serán viscosos.
Los blandos están demasiado maduros y no durarán mucho.
Cuando se presiona, la fruta madura se tritura, pero vuelve a su forma original.
3. Luego viene el color.
La piel debe tener un color brillante, uniforme y no sufrir daños. Puede haber rayas oscuras, que también indican una fruta madura.
Y si resulta que el caqui todavía resulta viscoso, haz esto:
Para información
El caqui es un género de árboles y arbustos tropicales y subtropicales de hoja caduca o perenne de la familia del ébano. Muchos de ellos tienen frutos comestibles y algunos son una fuente de madera valiosa.