Puedes preparar muchos platos saludables y sabrosos con calabaza. Por lo general, quienes tienen un sótano, un sótano o al menos un balcón no tienen problemas para guardarlo.
Pero en cada uno de estos casos es necesario tener una idea de cómo almacenar adecuadamente la cosecha.
La forma más sencilla es cortar, pelar y congelar, pero el compartimento del congelador, como sabes, no es de goma. Esto es lo que hacen las amas de casa experimentadas.
1. Coseche en clima soleado o seco. Si el clima lo impide, antes de guardar la calabaza, conviene secarla en un lugar bien ventilado durante dos semanas.
Es recomendable que la temperatura en el mismo sea de unos 25 grados centígrados.
2. Se recomienda guardar la calabaza junto con el tallo. Por eso, a la hora de cortarlo de las pestañas, dejar 5-10 cm de reserva.
Sin el tallo, la calabaza se almacena mucho peor y a menudo se estropea.
3. Las frutas verdes deben colocarse en un lugar oscuro y seco con una temperatura del aire de 5 a 15 grados centígrados. Pueden madurar.
4. La cosecha madura cosechada debe mantenerse al sol durante algún tiempo antes de almacenarla.
De esta forma podrás clasificar aquellos que empiezan a deteriorarse con el tiempo.
Al mismo tiempo, la luz solar favorecerá la curación del daño.
5. Si el tiempo está nublado, puedes desinfectar las calabazas de otras formas.
Uno de ellos es el tratamiento con una solución a base de Bacillus subtilis.