El humo del tabaco no sólo puede dañar tu salud.
También se deposita en muebles, alfombras y otros textiles e incluso puede absorberse en revestimientos de suelos, papel pintado y falsos techos.
Si usted u otra persona fuma en el apartamento, ni siquiera una ventana abierta le salvará del desagradable aroma.
Afortunadamente, hace tiempo que se inventan métodos que ayudan a eliminar el olor a humo de tabaco. Compartiremos los más efectivos de ellos.
Para eliminar el olor a cigarrillo, moje toallas de felpa (una sábana servirá) y cuélguelas en la habitación.
El laurel quemado puede desplazar el olor a cigarrillos, así que intenta hurgar en tu reserva de especias para encontrar una hoja, prenderle fuego y fumigar la habitación.
Aquellos que luchan contra los olores desagradables en invierno tienen más suerte: basta con abrir una viga o una ventana para ventilar la habitación; el aire helado ayuda a combatir bien el problema. Para limpiar alfombras, frote nieve por ambos lados.
Prepara una solución de 1 litro de agua y 0,5 tazas de vinagre y rocíala sobre paredes, muebles y alfombras. Antes del procedimiento, póngase una mascarilla protectora en la cara.