Para tener suficiente claridad sobre qué jabón es preferible utilizar, líquido o sólido, es necesario identificar las ventajas y desventajas de cada tipo.
Esto no es difícil de hacer.
• más suave que duro, literal y figurativamente, y más suave con la piel, especialmente en días helados o calurosos;
• está en un recipiente y es muy problemático manchar con este jabón los objetos que se encuentran cerca (a diferencia del jabón sólido);
• no cojeará ni se convertirá en una masa informe, como son propensos algunos tipos de jabón tradicionales;
• no puede ensuciarse lavándose la suciedad de las manos y entonces no necesitará lavarlas, lo que suele ocurrir cuando se lava las manos con otros tipos de jabón.
• más barato que el líquido;
• es más económico que el jabón líquido, que puede agotarse repentinamente en el momento más inoportuno;
• cuando se utiliza, deja una sensación de limpieza por más tiempo.
En conclusión, la elección entre jabón sólido y líquido depende de tus preferencias y necesidades personales.