A muchas personas les resulta difícil lavar tazas después de beber bebidas calientes.
Aparece una capa muy estable que no tiene prisa por sucumbir a nuestras manipulaciones.
En este caso, tiene sentido recurrir a métodos probados que no fallan.
A pesar de que la técnica puede considerarse delicada, su eficacia ha sido probada por muchos. Primero, debes enjuagar la taza.
Luego humedece la esponja y aplica sobre ella una pequeña cantidad de polvo.
Comenzamos a procesar la placa. Después sólo queda mojar los platos con agua.
Este método se recomienda para los casos en los que la placa parece muy grave y persistente. Necesitará tomar una cucharada pequeña del producto por taza.
Luego vierta agua caliente. Es mejor tomar agua hirviendo.
Espere hasta 15 minutos y vierta el producto. Ya solo queda pasar la esponja y enjuagar las copas. No quedará rastro del ataque.