De acuerdo, pocas personas disfrutan del proceso de limpiar tazas y platos de depósitos de grasa y partículas de comida secas.
Por suerte, existe un truco que puede hacer que lavar los platos sea menos pesado y más agradable.
Si simplemente no puedes convencerte de considerar lavar los platos como un proceso meditativo durante el cual puedes despejar tu cabeza de malos pensamientos, entonces lleva tu teléfono o computadora portátil a la cocina.
Enciende tu serie de televisión, programa de entretenimiento o podcast educativo favorito; todo esto te ayudará a dejar de pensar en ollas y sartenes sucias.
En una empresa así, el proceso será mucho más rápido: te aseguramos que ni siquiera notarás cómo pasa el tiempo.
Para reducir la cantidad de platos sucios en el fregadero, intenta enjuagarlos sobre la marcha: mientras preparas té, cocinas albóndigas o esperas a que la cena se caliente en el microondas.
Probablemente también tendrás ganas de poner las cosas en orden si tienes lindas esponjas para lavar platos, un dispensador de detergente original y otras cositas agradables frente a tus ojos.
Por último, puedes utilizar la regla de una esponja con jabón. Esto significa que debes lavar los platos solo hasta que la esponja haga espuma y, una vez que se acabe el producto, debes tomar un descanso de 5 minutos.
Cuando hay una montaña entera de platos sucios en el fregadero, psicológicamente es más fácil afrontar la tarea si los divides en trozos pequeños.