Al lavar los platos, muchas amas de casa cometen un grave error.
No tienen en cuenta el color de las esponjas de cocina utilizadas.
Pero es de gran importancia, ya que en realidad indica el propósito del producto.
Así que la próxima vez haz esto: antes de empezar a lavar platos, tazas, vasos, sartenes y ollas, averigua de qué color son las esponjas que tienes.
Y elija el producto que sea más adecuado para lavar un tipo particular de vajilla.
Se caracterizan por su máxima densidad y rigidez en comparación con esponjas de otros colores.
Las esponjas verdes hacen un excelente trabajo al eliminar casi cualquier tipo de suciedad, incluso los depósitos de carbón.
Pero hay un problema: la rigidez del producto no permite su uso para lavar platos con revestimiento de teflón o esmalte: existe el riesgo de dejar rayones en la superficie de los objetos. Las esponjas verdes tampoco son adecuadas para limpiar cristalería.
Estos productos no son tan duros como las esponjas verdes. Pero se les puede llamar lo suficientemente densos como para eliminar los trozos de comida pegados y secados durante mucho tiempo de las paredes de los platos.
Pero es poco probable que las esponjas rojas puedan hacer frente al hollín y otros contaminantes muy graves.
Pero los productos se pueden utilizar para restaurar la pureza de los platos esmaltados.
Son aún más suaves. Con ellos puedes limpiar de forma segura los productos de vidrio.
Pero es necesario comprender lo siguiente: es poco probable que las esponjas azules puedan eliminar la placa grave y los restos de comida secos.
Las esponjas de este color son las más suaves entre todas las demás.
Estos productos son ideales para lavar los platos más frágiles.
Las esponjas amarillas no dañarán el cristal, incluso con una fuerte fricción. Pero los contaminantes serán eliminados. Y los vasos volverán a brillar.