Alta calidad, larga vida útil, apariencia elegante: todas estas características son inherentes a los artículos hechos de cuero genuino.
Es cierto que no es tan fácil distinguir el material natural del artificial: los fabricantes modernos han dominado la habilidad de fabricar cuero sintético de alta calidad, que incluso huele a cuero mismo.
Si planea comprar zapatos, un bolso u otro artículo y quiere asegurarse de que durante la producción se utilizó cuero genuino, utilice un pequeño truco.
Partiendo del hecho de que el material de origen natural absorbe bien la humedad, basta con realizar una pequeña prueba humedeciendo el producto.
Por supuesto, no es necesario acudir a las tiendas con una botella de agua para verter líquido sobre los productos expuestos.
En su lugar, cuando vaya de compras, lleve consigo toallitas húmedas normales y presione brevemente una sobre el material.
El cuero natural sólo tarda 10 segundos en absorber la humedad. La marca desaparece por completo una vez que se seca, por lo que no tienes que preocuparte por arruinar el artículo.
Si no notas ningún rastro de humedad en el producto, lo más probable es que esté fabricado en polipiel.
Eso sí, para comprobarlo sólo debes utilizar toallitas húmedas sin alcohol ni aceite vegetal, o mejor aún, avisar al asesor comercial que vas a comprobar.