Probablemente sepa que el vinagre y el jugo de limón contienen ácidos que hacen un excelente trabajo disolviendo la grasa.
Por este motivo, estos ingredientes suelen incluirse en los productos de limpieza caseros.
Pero no todo el mundo sabe que el té, amado por muchos, tiene propiedades similares.
De hecho, el ácido tánico está presente entre los componentes de esta bebida. Tiene la capacidad de agregar brillo a las superficies, eliminar grasa y otros contaminantes.
Gracias al ácido tánico ya mencionado, el té es un producto eficaz que puede utilizarse para limpiar cristales.
Si desea probar su efecto, prepare una bebida suave, viértala en un recipiente con atomizador y aplique una pequeña cantidad en una ventana, espejo, mesa de vidrio o vasos.
De esta forma podrás eliminar la suciedad, las huellas dactilares, las manchas de agua, etc. en un abrir y cerrar de ojos.
El ácido tánico también te ayudará si necesitas limpiar las superficies de madera de armarios, parquet o laminado.
Prepare una infusión de té, enfríe, sumerja una servilleta en el líquido, escúrrala bien y limpie las zonas contaminadas. De esta forma podrás eliminar fácilmente las manchas de aceite y aportar brillo a la superficie.