La encimera necesita un cuidado especial, ya que en ella aparecen manchas, además de restos de grasa y comida.
Por tanto, es necesario proporcionar a la superficie un cuidado adecuado.
Esta opción es ideal para encimeras de aglomerado. Será necesario empapar un trapo o un algodón en vinagre de manzana y hacer una especie de “compresa” para las zonas más contaminadas.
Después sólo tendrás que limpiar la encimera con un paño limpio y húmedo.
Esta solución de limpieza es ideal si tu encimera es de piedra artificial. Se mezclan tres cucharadas grandes de bicarbonato de sodio con una pequeña cantidad de agua y se aplican en las áreas problemáticas durante 20 minutos.
Luego retira el refresco.
Esta es una de las opciones de encimera más caras e impresionantes, por lo que debes elegir tus productos de limpieza con cuidado. Una composición inadecuada puede simplemente dañar el material.
Puedes probar el siguiente método.
Identifica las zonas más sucias de la encimera y espolvorea un poco de sal fina. Vierta un par de cucharadas de jugo de limón encima. A continuación, mezcla un poco los productos y déjalos actuar durante la noche. Por la mañana, retira la sal y el limón y limpia la encimera.