Las suelas blancas tienen muchas ventajas desde el punto de vista estético, pero también desventajas.
Por ejemplo, una suela de este tipo se ensucia rápidamente y es difícil de limpiar.
Pero hay varias formas que ayudarán a blanquear las plantas de los pies en bastante poco tiempo.
Este método devolverá la suela a su color original de forma rápida, suave y eficaz. Solo necesitas mezclar bicarbonato de sodio con agua y tratar la superficie de la suela con la suspensión resultante.
Pasados los cinco minutos, retira el producto con un cepillo de dientes viejo.
Este remedio puede considerarse, con razón, el mejor si la suela se vuelve amarilla de repente. Primero necesitas disolver una pequeña cantidad de ácido cítrico en agua.
Luego toma una esponja nueva y limpia, humedécela y trata la suela. Luego debes tomar un cepillo de dientes viejo, tratarlo con la solución preparada y comenzar a tratar la suela.
Luego lavamos el producto y evaluamos el resultado.