Se sabe que el color de la ropa puede perder brillo y saturación con el tiempo.
Algunos atribuyen esto a la calidad del tinte y al artículo en sí.
Sin embargo, la mayoría de las veces la razón está en otra parte: si la ropa se lava incorrectamente, pierde su aspecto espectacular.
Esta sencilla regla te ayudará a conservar el color de tu ropa: simplemente ordena las cosas correctamente desde el principio. Es necesario lavar las cosas para que no haya "conflicto" de tonos.
El agua demasiado caliente será una mala elección para la ropa de colores, por lo que conviene elegir temperaturas más bajas. Además, no conviene disponer una carga completa: esto no tiene el mejor efecto en la calidad del lavado.
Si necesita un quitamanchas, las opciones clásicas no son adecuadas: debe elegir aquellas diseñadas para prendas de colores.
El detergente también debe tener una marca especial.
Si sigues estas tres sencillas reglas, el color de tu ropa siempre será perfecto.