Mucha gente ha oído que al cruzar vías de ferrocarril no se deben pisar los rieles, pero pocos saben por qué.
Te contamos por qué es sumamente importante seguir esta sencilla regla.
Porque puedes deslizarte fácilmente sobre un riel pulido por ruedas de tren.
Y si te caes, puedes sufrir lesiones graves y perder el conocimiento.
Los tramos curvos de las vías ferroviarias suponen un peligro especial. En dichas zonas, los carriles se lubrican con un producto especial que alarga su vida útil.
Incluso al cruzar vías de ferrocarril, no debe pisar los extremos de las traviesas, ya que podría resbalarse y caerse.
Hay que tener especial cuidado al cruzar las vías del tren en tiempo lluvioso y en invierno.