A veces pasamos por alto la importancia de una limpieza periódica.
En este caso, cuando vea una estufa sucia, puede simplemente darse por vencido: si está demasiado sucia, entonces la idea parece imposible.
Sin embargo, puedes limpiar incluso una estufa que nunca haya sido lavada.
Dado que la situación es compleja, es necesario utilizar un método confiable y probado. Primero, tome un recipiente con una botella de spray. Vierta tres partes de agua por una parte de vinagre.
Agite bien los componentes.
Después de eso, es necesario distribuir uniformemente el producto preparado sobre toda la superficie de la estufa, prestando especial atención a las áreas más contaminadas.
Luego tomamos refresco.
Espolvoréalo también por toda la superficie de la estufa. La capa puede ser delgada.
Lo cronometramos durante al menos treinta minutos. Luego utilizamos guantes de goma para las manos, cogemos una esponja y comenzamos a eliminar poco a poco los restos de grasa y suciedad.
Al final de la limpieza, limpie la superficie con un paño limpio y húmedo.
Si aún queda suciedad, puedes aplicar jabón líquido para lavar ropa a la esponja para fortalecer la composición.