La cuestión de la necesidad de remojar las cosas antes de lavarlas suele causar controversia entre las amas de casa.
Algunos consideran que este proceso es obligatorio, mientras que otros lo consideran una pérdida de tiempo. Para comprender este dilema, vale la pena considerar todos los aspectos del pretratamiento de la ropa.
Remojar las prendas antes de lavarlas tiene varios beneficios. En primer lugar, este proceso ayuda a suavizar y aflojar las manchas rebeldes.
El agua penetra en las fibras del tejido, disolviendo y eliminando las partículas de suciedad. Como resultado, el lavado posterior se vuelve más eficiente y las cosas quedan más limpias.
El remojo es especialmente útil para prendas blancas. Ayuda a prevenir la aparición de un tinte gris y a mantener la blancura del tejido.
Además, el remojo puede ayudar a eliminar los olores desagradables que se han arraigado en la tela.
No todos los tipos de tintes requieren un remojo previo. Sin embargo, hay tipos de manchas que son mucho más fáciles de tratar después de este procedimiento. Estos incluyen lo siguiente.
•Manchas de grasa: Remojar en agua tibia y jabón para platos ayudará a disolver la grasa.
• Manchas de sudor: Remojarlas en una solución de bicarbonato de sodio o en un quitamanchas especial ayudará a eliminar el olor y el color amarillento.
• Manchas de pasto: Remojarlas previamente en agua fría y sal ayudará a aflojar el pigmento.
• Manchas de sangre: Remojar en agua fría con sal o peróxido de hidrógeno ayudará a disolver la proteína.
Para lograr los mejores resultados, es importante seguir la técnica de remojo correcta.
El agua no debe estar demasiado caliente ya que esto puede fijar algunos tipos de manchas. La temperatura óptima es de 30 a 40 grados centígrados.
El tiempo de remojo depende del grado de suciedad y del tipo de tejido.
Por lo general, de 30 minutos a 1 hora es suficiente, pero en caso de mucha suciedad, puede dejar las cosas durante la noche. Es importante evitar el remojo durante demasiado tiempo, especialmente en tejidos delicados, ya que esto puede dañar las fibras.
Se pueden utilizar varios medios para remojar. Además de los quitamanchas especiales, los remedios caseros también son eficaces.
• Bicarbonato de sodio: funciona muy bien para eliminar olores y manchas de grasa.
• Vinagre: Ayuda a refrescar los colores y eliminar olores.
• Blanqueador con oxígeno: eficaz en ropa blanca.
• Jabón de lavar: un remedio universal para diversas manchas.
No es necesario remojar todas las cosas. Para prendas poco sucias, esto puede resultar excesivo. Además, algunos tipos de tejidos, como la seda o la lana, pueden sufrir el contacto prolongado con el agua.
Las lavadoras y los detergentes modernos suelen hacer que el proceso de remojo sea opcional. Muchos modelos tienen una función de prelavado, que en realidad reemplaza el remojo.