Nadie quiere utilizar cubiertos sin brillo y los tenedores y cucharas recubiertos no suelen evocar las emociones más agradables.
Por lo tanto, vale la pena conocer los métodos que le permitirán ordenarlos de manera rápida y eficiente.
Debes tomar una cacerola grande y verter en ella un par de litros de agua y encender el fuego. Cuando comience el proceso de ebullición conviene añadir un par de cucharadas de ácido cítrico, refresco y sal finamente molida.
Asegúrate de que todos los ingredientes estén disueltos.
Introduzca los cubiertos.
Luego reduce el fuego y espera aproximadamente media hora. Solo queda lavar los dispositivos y evaluar el resultado.
Si nota que las cucharas y los tenedores ya están cubiertos con una capa notable, entonces debería probar con otro método. Se recomienda hacer lo siguiente.
Tome bicarbonato de sodio y, con una pequeña cantidad de agua, forme una pasta. Vierta un poco de jabón líquido para lavar.
Procesamos los dispositivos, los enjuagamos y evaluamos el resultado.