Hay amas de casa ahorrativas y otras tacañas, cuya frugalidad llega al absurdo.
Te contamos qué hábitos domésticos revelan a un ama de casa tacaña.
En primer lugar, las amas de casa hipereconómicas lavan sus paños de cocina hasta hacer agujeros.
En segundo lugar, las amas de casa codiciosas compran ropa de cama hecha de materiales sintéticos baratos.
Aunque hay opciones normales a precios razonables: chintz, popelina, percal.
En tercer lugar, las amas de casa tacañas utilizan platos con grietas y astillas, así como tablas de cortar que hace tiempo que deberían ir al vertedero.
En cuarto lugar, las amas de casa codiciosas no tiran nada, por eso su casa parece desordenada.
También una señal de un ama de casa tacaña es preparar bolsitas de té en una tetera. Nunca hagas esto frente a los invitados.