La situación en la que un rayo se atasca no puede considerarse agradable.
Especialmente si necesitas salir a algún lugar o, por el contrario, quitarte la ropa de abrigo y los zapatos cerrados.
Resulta que tres remedios sencillos, que en la mayoría de los casos todo el mundo tiene en casa, ayudarán a afrontar el problema.
Anteriormente, este excelente emoliente estaba en todos los botiquines, ya que no existían análogos. Posteriormente, la vaselina quedó inmerecidamente olvidada.
Sin embargo, vale la pena comprarlo: trate una cremallera atascada y volverá a funcionar.
La ventaja es que cualquier aceite es adecuado para implementar la idea, incluso el aceite caducado que ha perdido sus propiedades originales.
Tratamos la cremallera con aceite y comenzamos a moverla.
Este método es perfecto si tienes velas de cera en casa. Solo necesitas frotar la cremallera con ellos e intentar mover la cerradura desde un punto muerto.
En la mayoría de los casos, el método funciona.