Apenas unos días después de comprar zapatos nuevos, una persona puede sentirse decepcionada: los zapatos, las zapatillas de deporte o las botas ya se han convertido en una fuente de olores desagradables.
Por supuesto, hay muchas formas de eliminar el hedor de los zapatos. Por ejemplo, límpielo con un disco cosmético empapado en vinagre.
También hay trucos de vida inusuales. Entonces, puedes poner cáscaras de naranja o bolsitas de té en tus zapatos.
¡Pero quieres que tus botas, zapatos o zapatillas nunca empiecen a oler desagradablemente!
Afortunadamente, prevenir el mal aliento es un objetivo alcanzable. Basta seguir sólo 4 reglas simples.
Muchas personas tienen una costumbre peligrosa: llevan los mismos zapatos durante varios días (o incluso semanas) seguidos.
Coloque varios pares a la vez en el pasillo. Alternelos todos los días. De lo contrario, los zapatos, zapatillas y botas simplemente no tendrán tiempo de "ventilarse".
Piensa en lo que haces con tus zapatillas y botas inmediatamente después de regresar a casa.
¿Solo dejarlos en el frente? ¡Esto es un error!
Los zapatos deben secarse. Retire las plantillas y agregue paquetes de gel de sílice. O puedes usar secadores especiales.
El número de glándulas sudoríparas en las piernas supera la increíble cifra de 250 mil.
Muchas personas no tienen esto en cuenta, por lo que se olvidan de lavarse los pies a tiempo.
Punto importante: no use zapatos con los pies mojados.
Esto debe hacerse todos los días. Y durante ciertos períodos, varias veces al día.