El óxido es un problema grave, por lo que debes empezar a combatirlo lo antes posible.
En este caso, ayudarán los métodos caseros que no requieran mucho esfuerzo ni inversión.
Es muy fácil superar el óxido si se puede quitar el objeto afectado, remojarlo en una solución especial y luego limpiarlo. Pero no siempre se tiene tanta suerte. En este caso, la sal y el limón vendrán al rescate.
Primero, la superficie afectada por el óxido se debe frotar con sal, previamente humedecida con una pequeña cantidad de agua. En este caso, será posible arreglarlo en el lugar correcto.
Esperamos 10 minutos.
Luego toma un limón y exprime un par de cucharadas de jugo. Vierte el líquido resultante sobre el óxido. Ahora hay que esperar dos horas.
Luego debes tomar un cepillo cómodo y comenzar a eliminar la placa.
Si no hay frutas cítricas, puedes usar ácido cítrico. Un sobre será suficiente. También conviene diluirlo previamente en una pequeña cantidad de agua.
Este procedimiento es completamente seguro y eficaz.