Nuestro cuero cabelludo, independientemente del sexo, edad, color, tiene glándulas sebáceas que generan sudor y sebo.
Este último, a su vez, protege el cabello de las influencias ambientales negativas y previene el secado excesivo.
Cuando nos lavamos el cabello con un champú normal con sulfato, eliminamos esta grasa y así secamos el cabello. Y tu cabeza se aclara.
Pero estos procedimientos diarios con agua pueden provocar que el cabello se seque, se vuelva quebradizo y pierda su brillo natural.
A menudo, además, aparecen picazón, enrojecimiento, irritación y, como resultado, caspa.
Pero, ¿qué hacer si tu cabello se vuelve graso tan rápido que al final del día ya luce desordenado y feo?
¿Dejar de usar champú? No, pero en este caso conviene utilizar únicamente champús naturales, jabón a base de decocción de hierbas y raíz de jabón.
Y no descuides el uso de sérums, mascarillas y bálsamos para fortalecer y nutrir tu cabello.
Esto protegerá su cabello de la sequedad excesiva y la fragilidad y le dará un brillo y brillo saludables.
Una excelente solución para quienes tienen el cabello graso en la raíz es el champú seco. No reseca el cabello, pero al mismo tiempo hace un excelente trabajo eliminando el exceso de sebo. Al mismo tiempo, es económico y fácil de usar.