Nadie quiere estar en un apartamento si la alfombra es fuente de olores desagradables.
Algunas personas piensan que en este caso conviene acudir inmediatamente a la tintorería.
Pero esta decisión puede considerarse prematura: cualquier ama de casa puede afrontar el problema.
Mucha gente aún no conoce las valiosas propiedades que tienen los aceites esenciales. No sólo eliminan los olores desagradables y dan a cualquier artículo un aroma especial, sino que también son mortales para la flora patógena.
Primero debes limpiar completamente la alfombra, prestando la debida atención a la limpieza. Posteriormente, diluya 20 gotas de cualquier aceite esencial con efecto antibacteriano en un recipiente con atomizador.
Procesamos el producto de alfombra y evaluamos el resultado.
El método más simple y efectivo es el siguiente. Coloca una capa de bicarbonato de sodio sobre una alfombra limpia, déjala toda la noche y por la mañana realiza una limpieza a fondo con un cepillo.
El polvo restante se elimina con una aspiradora.