Es casi imposible encontrar una persona que nunca en su vida haya experimentado mala educación.
Comunicarse con un patán no es, por decirlo suavemente, la experiencia más placentera.
Decepción, resentimiento, irritación, ira: esta no es una lista completa de emociones que se pueden experimentar al interactuar con un ignorante.
¿Cómo deberías percibir a las personas maleducadas?
Esta pregunta fue respondida hace mucho tiempo por la brillante actriz soviética Faina Ranevskaya.
No es necesario responder a la mala educación con mala educación.
Este enfoque definitivamente no le ayudará a calmarse y afrontar el resentimiento.
Sí, es posible que sea posible deshacerse de las emociones. Pero entonces probablemente te arrepientas de tu acción.
Es mejor responder a la mala educación con el silencio. Si es posible, debes dejar de comunicarte por completo con personas groseras.
Pero, ¿cómo puedes obligarte a reaccionar con calma ante personas de malos modales y luego olvidarte fácilmente de su existencia?
La respuesta es simple: necesitas aprender a percibir correctamente a los groseros. Faina Ranevskaya compartió una vez esta comparación quizás poco ceremoniosa, pero bastante interesante y precisa:
Hay personas que les gustan los alimentos perecederos... Cuanto más calientes los tratas, más rápido se pudren.
Recuerda la cita. Le ayudará a percibir correctamente a los groseros, a no ofenderse por ellos, a darse cuenta de la imposibilidad de “reeducarlos” y de la inutilidad de comunicarse con ellos.