La parte exterior del capó requiere un cuidado delicado; el incumplimiento de esta regla provoca arañazos y otros daños que se notan de inmediato.
Por ello, te sugerimos que te olvides de los compuestos de limpieza agresivos y averigües qué productos pueden hacer frente a la suciedad intensa del exterior de la campana sin dañarla.
Una solución de alcohol, por ejemplo, alcohol salicílico, hará frente perfectamente a la eliminación de grasa y polvo.
Para preparar el producto de limpieza necesitarás 450 ml de alcohol y 2 cucharadas de detergente. Rocíe la solución sobre la superficie a limpiar y después de 10 minutos límpiela con un paño húmedo.
Este producto, combinado con refresco, es una mezcla eficaz que no elimina las manchas de grasa (especialmente cuando se trata de superficies de madera de campanas).
El producto se prepara a partir de 2 cucharadas de aceite y 4 cucharadas de bicarbonato de sodio; el resultado debe ser una pasta que se deja en la superficie a limpiar durante 20 minutos y luego se retira con un paño húmedo.
Si mezclas levadura en polvo con vinagre se producirá una reacción química que disolverá los restos de grasa que queden en la campana.
Espolvorea las áreas que necesitan limpieza con levadura en polvo, vierte vinagre encima y espera de 5 a 10 minutos.