Puedes tomar café no solo con azúcar, leche y nata, sino también con sal.
Te sorprenderá, pero la sal mejora el sabor de esta bebida. Te contamos cómo funciona.
Agregar incluso una cantidad muy pequeña de sal hace que la bebida sea menos amarga.
Los estudios han demostrado que la sal neutraliza el amargor incluso mejor que el azúcar.
Se sabe que nuestras papilas gustativas distinguen entre sabores dulces, salados, amargos y ácidos.
La activación simultánea de receptores que responden al amargor y receptores que responden a la sal conduce a la llamada percepción transmodal: se suprime el amargor y se potencia el dulzor.
Si no bebes café por su sabor amargo, añadir sal es una opción para ti.