Es posible salvar las plantas dañadas por el granizo, pero hay que actuar con rapidez.
Te contamos cómo ayudar a las plantas después de un granizo.
En primer lugar, retiramos de los parterres todas las partes rotas de las plantas. Enderece con cuidado las plantas clavadas al suelo.
Los tomates y pepinos partidos pueden producir brotes laterales. Si no hay posibilidad de salvación, quitamos y plantamos otras nuevas con una temporada de crecimiento corta.
Asegúrese de aporcar las raíces erosionadas y aflojar la tierra. Actuamos con mucho cuidado para no dañar las raíces.
A continuación, tratamos las plantas con un estimulador de crecimiento y añadimos fertilizantes nitrogenados, por ejemplo, urea (una cucharada por cada 10 litros de agua).
También es necesario realizar un tratamiento contra las enfermedades fúngicas.