¿Qué haces con las cajas de cartón que sobran después de quedarte sin té, pasta y dulces?
¿Lo estás tirando a la basura? ¡En vano!
Será mejor que empieces a recoger esos paquetes. Tarde o temprano te resultarán útiles.
Resulta que con la ayuda de cajas ensambladas puedes actualizar y mejorar un tipo de mueble de cocina.
Seguro que en tu cocina (y en otras estancias también) hay cajones.
La mayoría de estas cajas rectangulares no tienen compartimentos.
Pero es deseable que existan. De lo contrario, todas las cosas guardadas en el mueble quedarán “mezcladas”: habrá un desorden.
Resulta que dividir un cajón en compartimentos es muy sencillo: basta con colocar allí un organizador hecho con envoltorios de pasta, té y dulces.
Simplemente toma estas cajas, córtalas (para que la altura de los paquetes sea igual) y pégalas (para crear un dispositivo que encajará en una caja rectangular sin ningún problema).
Instale la estructura resultante en un cajón. ¡Listo! Ahora hay varios compartimentos en los que hay que guardar cosas. El desorden desaparecerá y todo quedará ordenado.