Dormir por las noches durante el calor sigue siendo un “placer”.
Las altas temperaturas alteran la termorregulación natural del cuerpo, por lo que no es fácil dormir lo suficiente en tales condiciones.
Ofrecemos algunos consejos sencillos que le ayudarán a combatir el calor y mejorar la calidad de su sueño.
Las cortinas opacas ayudarán a mantener fresco tu dormitorio ya que no dejan pasar la luz, lo que significa que evitan que la habitación se caliente. Si el día resulta especialmente caluroso, mantenga las cortinas cerradas las 24 horas; de esta forma evitarán que no solo el sol del día entre en la habitación, sino también los rayos de la mañana.
Si guardas tu ropa de cama en un armario cerrado o en una cómoda, no se calentará junto con la cama; confía (y comprueba): será mucho más fresco dormir sobre ellos.
El ejercicio físico realizado antes de acostarse ayuda a conciliar el sueño más rápido y hace que duermas más profundamente, pero no en verano. Debido a que el ejercicio aumenta la temperatura corporal, es probable que te encuentres dando vueltas toda la noche debido al calor interno.
Cuando hace calor, trate de minimizar el contacto con su pareja o mascota mientras duerme; abrazarlo hace que sea más difícil que su cuerpo se enfríe.
No conviene dormir acurrucado si los termómetros de la calle intentan alcanzar nuevas cotas. En su lugar, acuéstese boca arriba y separe los brazos y las piernas para mejorar la circulación y reducir la sudoración.