Incluso los zapatos de muy alta calidad pueden empezar a emitir un olor desagradable con el tiempo.
Te contamos lo que hay que hacer para evitar que esto suceda.
Por supuesto, los zapatos deben secarse, limpiarse y ventilarse de manera oportuna. Sin embargo, a veces estas medidas no son suficientes.
En tales casos, conviene recurrir a un truco de vida con jabón. Su esencia es que cada vez que uses zapatos es necesario ponerles jabón.
Puedes comprar antibacterianos, pero los normales funcionarán bien.
Las pastillas de jabón, por supuesto, deben estar secas. También puedes envolverlos en una gasa.
Anteriormente te contamos cómo limpiar brochetas y parrillas.