Los platos de pescado son muy sabrosos.
Pero hay un problema: preparar este tipo de alimentos provoca que las manos empiecen a oler desagradablemente.
De las palmas sale un olor a pescado que no se puede eliminar simplemente lavándose las manos con jabón.
Una consecuencia similar se siente después de picar cebollas o ajos: aparece un olor acre difícil de eliminar.
¿Qué hacer en tales situaciones? ¡Hay una salida!
Existe un remedio simple pero increíblemente efectivo.
Estamos hablando de la sal de mesa más común.
Sí, esta especia hace frente fácilmente a los olores a cebolla y pescado.
Simplemente moje sus palmas, límpielas con cloruro de sodio y enjuague los cristales.
La especia "quitará" todos los olores innecesarios. Tus manos dejarán de oler desagradablemente.
No olvides lavarte las palmas con jabón. De esta manera consolidarás los resultados del procedimiento anterior.
Anteriormente hablamos de otra forma interesante de utilizar la sal de mesa : resulta que la especia puede prolongar la vida de las flores.