Las toallas de felpa, tan cómodas de usar en el baño, se endurecen con el tiempo.
Para su disgusto, muchas amas de casa notan que ni siquiera lavarse puede corregir la situación.
La razón es que las fibras esponjosas absorben y acumulan gradualmente minerales del agua del grifo y partículas de la piel que son difíciles de eliminar con un detergente para ropa y abrillantador común.
Para limpiar la tela y volver a dejarla suave, prueba los consejos de este artículo.
Antes de lavarlas, remoja las toallas en un recipiente con agua tibia, donde previamente debes agregar un vaso de vinagre de manzana.
El vinagre disuelve eficazmente los minerales y luego se enjuaga completamente en la lavadora, sin dejar olor.
Puedes utilizar sal en lugar de vinagre, dejando las toallas en remojo durante varias horas antes de lavarlas. Agrega tres cucharadas de sal por litro de agua fría y revuelve.
Anteriormente te contamos por qué debes tomarle una foto a una lámpara de araña y usar guantes de goma antes de lavarla.