Si quieres que tu sartén dure más, debes cuidarla adecuadamente y seguir las recomendaciones de uso.
Muchas personas a veces se olvidan de estas recomendaciones.
En primer lugar, conviene recordar que la sartén no se puede utilizar para otros fines: de lo contrario quedará inutilizable muy rápidamente.
Al preparar la comida, conviene abandonar los ajustes de temperatura máxima: un calentamiento demasiado intenso no tiene el mejor efecto sobre el estado de los platos. Cuanto más a menudo y durante más tiempo utilices el calor máximo, más rápido quedará inutilizable la sartén.
También vale la pena saber que las transiciones bruscas de una temperatura a otra tampoco tienen el mejor efecto sobre el estado de la sartén.
En cuanto a las cuchillas que utilices, lo mejor es centrarte en productos de madera y silicona.
Al lavar, no abuse de productos químicos agresivos y cepillos duros. Después del lavado, también conviene limpiar completamente la humedad de la sartén.
Anteriormente hablamos de cómo puedes mejorar el olor de tu colchón.