Todo propietario de una lavadora quiere que funcione durante mucho tiempo y sin fallos.
Sin embargo, no todo el mundo sabe que algunos hábitos y errores de funcionamiento pueden reducir significativamente la vida útil de este electrodoméstico.
Los daños causados por un uso inadecuado pueden provocar reparaciones costosas o incluso la sustitución completa de la máquina.
¿Qué es exactamente lo que puede arruinar tu lavadora y cómo evitar estos problemas?
El uso excesivo de detergentes puede dañar su lavadora.
Una gran cantidad de polvo o líquido provoca la formación de una gran cantidad de espuma, lo que provoca una sobrecarga del motor y un mal rendimiento de las bombas.
Es importante seguir las recomendaciones del fabricante y utilizar la cantidad exacta de detergente indicada en el paquete.
La sobrecarga del tambor es uno de los errores más habituales que provocan averías en la lavadora.
Cuando el tambor está demasiado lleno, el motor y las correas tensoras trabajan más, lo que acelera su desgaste.
Además, la sobrecarga interfiere con la circulación normal de agua y detergente, lo que reduce la calidad del lavado.
Para mantener el rendimiento óptimo de la máquina, siga siempre las recomendaciones de carga máxima.
No todo el mundo sabe que elegir el modo de lavado incorrecto puede dañar su lavadora.
Por ejemplo, usar una temperatura alta en telas delicadas puede causar sobrecalentamiento y daños a los elementos calefactores.
Además, lavar prendas pesadas en ciclos rápidos puede hacer que el tambor se desequilibre.
Es importante leer atentamente las instrucciones y seleccionar los modos adecuados para cada tipo de tejido.
La instalación adecuada de su lavadora juega un papel clave en su rendimiento a largo plazo.
Si la máquina se estaciona sobre una superficie irregular, puede provocar fuertes vibraciones que dañarán los componentes internos con el tiempo.
Además, una ventilación insuficiente y conexiones de plomería inadecuadas pueden causar corrosión y fugas.
Asegúrese de que su lavadora esté colocada sobre una superficie nivelada y tenga un espacio de ventilación adecuado.
El mantenimiento y cuidado regular de su lavadora es importante para evitar averías.
Los filtros obstruidos, la acumulación de sarro en los elementos calefactores y la suciedad en el tambor pueden reducir significativamente la vida útil de la máquina.
Limpiar periódicamente los filtros, utilizar productos desincrustantes y limpiar el tambor después de cada lavado ayudará a evitar la mayoría de los problemas y a mantener la máquina en buenas condiciones.
Muchos usuarios tienden a ignorar problemas menores como sonidos inusuales o pequeñas fugas.
Sin embargo, estos síntomas pueden indicar problemas graves que requieren atención inmediata.
El contacto oportuno con especialistas para diagnóstico y reparación ayudará a prevenir averías más graves y costosas en el futuro.
Algunos accesorios, como rejillas para prendas delicadas o protectores de pelusa, pueden resultar útiles, pero es importante utilizar únicamente los recomendados por el fabricante de su lavadora.
Los accesorios inadecuados pueden dañar el tambor, la bomba u otros componentes internos de la máquina.
Anteriormente te contamos cómo poner correctamente las cosas en una lavadora.