El ácido cítrico se utiliza ampliamente como limpiador doméstico. Elimina eficazmente las incrustaciones, elimina los olores y combate el moho.
Sin embargo, existen materiales y superficies que no resisten los efectos del ácido cítrico.
El uso inadecuado puede dañar los artículos.
Algunos metales reaccionan mal al ácido. Por ejemplo, el aluminio y el cobre pueden oscurecerse o mancharse después del contacto con ácido cítrico.
Esto es especialmente cierto para los utensilios de cocina y los platos fabricados con estos materiales. El ácido cítrico destruye su capa protectora, lo que provoca corrosión y reduce la vida útil de los productos.
Las superficies de piedra como el mármol, el granito y la piedra caliza también son susceptibles de sufrir daños cuando se exponen al ácido cítrico.
El ácido corroe la estructura de la piedra, dejando manchas y rayones. Las encimeras, pisos y otros elementos interiores de mármol y granito deben limpiarse con productos especiales diseñados para el cuidado de la piedra.
El ácido cítrico puede dañar las superficies de madera, especialmente si no están cubiertas con una capa protectora de barniz o pintura. El ácido destruye la estructura de la madera, lo que provoca manchas, oscurecimiento e incluso deformación del material.
Para el cuidado de muebles y suelos de madera, es mejor utilizar detergentes suaves que sean seguros para la madera.
Algunos tejidos, especialmente los naturales, pueden dañarse con el ácido cítrico.
El ácido destruye las fibras, lo que provoca decoloración y reducción de la resistencia del tejido. Esto es especialmente cierto para materiales delicados como la seda y la lana. Para lavar y limpiar este tipo de tejidos, conviene utilizar productos especializados.
El ácido cítrico puede dañar los dispositivos electrónicos y electrodomésticos. El ácido puede corroer los contactos metálicos y dañar pantallas y elementos plásticos.
A la hora de limpiar los electrodomésticos, especialmente los de cocina, se debe evitar el uso de productos ácidos. Es mejor utilizar detergentes suaves y limpieza en seco.
Las superficies esmaltadas pueden perder su brillo y mancharse al entrar en contacto con el ácido cítrico.
Esto es especialmente cierto para los platos esmaltados y los accesorios de plomería. El ácido destruye la capa superior del esmalte, haciéndolo menos resistente al daño mecánico y al desgaste. Para cuidar estas superficies, es mejor elegir productos de limpieza neutros.
Usar ácido cítrico para limpiar su hogar requiere precaución.
Aunque es eficaz para combatir las manchas, algunos materiales y superficies pueden dañarse al entrar en contacto con el ácido. Es importante recordar estas características para evitar daños y mantener tus artículos en buen estado.
Anteriormente hablamos de cómo lavar los paños de cocina.