La sal, como saben, es un excelente conservante que no solo puede dar a los platos el sabor deseado, sino también conservar la frescura de los alimentos por más tiempo y también prevenir la aparición de hongos y bacterias.
Por cierto, hay muchos de estos últimos en los inodoros: no importa qué tan bien laves el "trono de loza", aquí seguirán presentes microorganismos dañinos.
Por supuesto, puede recurrir a varios productos de limpieza para que le ayuden, pero son bastante perjudiciales para nuestra salud, por lo que muchas amas de casa toman un camino diferente y echan la sal más común en el inodoro.
Como ya hemos dicho, combate eficazmente los gérmenes y bacterias.
Además, la sal tiene otra cualidad útil: es capaz de disolver minerales que seguramente se forman como resultado del uso de agua de baja calidad.
No hay nada complicado en usar sal para limpiar el inodoro.
Deberá tomar una pequeña cantidad de sal, no más de un puñado, y distribuirla uniformemente sobre la superficie interior del inodoro.
Tenga cuidado de que la sal no entre en el llamado codo de la taza del inodoro.
Espere unos 20 minutos y luego use un cepillo para limpiar a su "amigo blanco". Una buena ventaja: si quedan restos de agua corriente en su superficie, la sal también los eliminará.
Anteriormente te contamos cómo quitar el polvo usando limón .