Si el horno se utiliza con frecuencia para el fin previsto (hornear alimentos), la contaminación de las paredes interiores se convierte en un problema inevitable.
Aparece una capa pegajosa y grasosa en las superficies. Además, se hacen visibles los restos de comida seca.
Muchas amas de casa se quejan de que las paredes sucias son difíciles de limpiar.
Estas mujeres deberían conocer un producto milagroso: hace frente fácilmente a la suciedad, devolviendo la limpieza y el brillo a las superficies.
Esta es una mezcla muy simple de bicarbonato de sodio y agua.
Basta combinar bicarbonato de sodio con agua corriente. Para tres volúmenes del primer componente debe haber sólo un volumen del segundo.
El resultado es una pasta que se debe aplicar en las zonas contaminadas.
Debe proceder así: vacíe el horno de las bandejas y rejillas, cubra las paredes con la papilla previamente preparada y espere de 6 a 8 horas.
A continuación, debes retirar la masa restante utilizando una espátula de plástico y un paño húmedo.
El resultado del procedimiento será una perfecta limpieza de las superficies tratadas. Se eliminarán todos los residuos pegajosos y secos. Las paredes internas del horno literalmente comenzarán a brillar.
Anteriormente te contamos cómo quitar las manchas de té o café de una taza.