Muchas personas consideran que las cajas de té de cartón vacías son basura.
Por eso, en la mayoría de los casos, los paquetes vaciados se envían a la basura.
Sin embargo, las amas de casa experimentadas guardan cosas útiles. Cuando se acaba el té, no tiran la caja.
Después de todo, las mujeres astutas conocen una opción inusual y muy interesante para utilizar dicho producto en la vida cotidiana.
Este embalaje puede actuar como un pequeño “cubo de basura”.
Abra la caja y cuélguela en la encimera, presionando hacia abajo la “tapa” del paquete con una tabla de cortar.
El resultado es un dispositivo muy cómodo de usar: está diseñado para los residuos generados durante el corte y procesamiento de productos.
Un ejemplo sencillo: cuando un ama de casa corta un kiwi en una tabla, puede poner inmediatamente la cáscara en una caja. También puedes poner la cáscara de un huevo cocido pelado en el paquete.
De esta forma, los residuos no quedarán en la mesa.
Cuando la caja esté completamente llena de basura, se puede tirar a la papelera.
Anteriormente explicamos por qué las amas de casa experimentadas meten una bolsa de sal y un esponja para platos en la lavadora.