Una esponja de cocina tiene una parte difícil. Ayuda a eliminar aquellos contaminantes que la gomaespuma no pudo afrontar.
Sin embargo, a veces es necesario arrancar la parte abrasiva del producto.
No, no es necesario tirar esta tira dura. Sólo hay que utilizarlo de forma un poco diferente.
Primero, hay que arrancarlo de la gomaespuma y cortarlo en cinco rectángulos idénticos.
A continuación debes llevar un guante doméstico. Debes pegar una pieza resultante en cada dedo.
Por supuesto, los rectángulos deben estar en el interior del guante.
Y en el centro puedes pegar un trozo de gomaespuma.
El resultado es un dispositivo interesante que simplifica enormemente el lavado de los platos.
Bastará con ponerse un guante original y podrás limpiar platos, sartenes, ollas y bandejas para hornear directamente con la mano.
Es muy conveniente. Y los contaminantes se eliminarán mucho más rápido.
Anteriormente, a las amas de casa se les explicó por qué debían agregar sal y pasta de dientes al jabón para platos.