Parecería que ¿qué podría tener de difícil abrir una botella de aceite de girasol o de oliva?
Después de todo, basta con desenroscar la tapa, arrancar el anillo con el disco y tirarlo.
Todo es correcto ¿verdad? ¡Pero no!
¡Bajo ninguna circunstancia se debe tirar un anillo roto a la basura!
Debe volver a instalarse en el cuello de la botella.
El caso es que este dispositivo puede actuar como dispensador, ya que el tamaño de las ranuras en el cuello disminuye.
El aceite saldrá en un hilo fino. Y esto ayuda a ahorrar producto. Además, en la sartén habrá exactamente tanto líquido viscoso como sea necesario.
¿Cómo debo proceder? La respuesta es simple: hay que darle la vuelta al anillo roto con la tapa y volver a insertarlo en la botella.
Esta vez el disco debería mirar hacia arriba, no la cola.
El dispositivo se adapta al cuello sin problemas. La tapa parece estar bien fijada.
¡Recuerda este truco y nunca más tires tu anillo de disco!
Anteriormente explicamos por qué debes tirar una bolsita de té al inodoro y esperar 30 minutos.