En la mayoría de los casos, a la hora de limpiar el baño, las amas de casa se limitan a limpiar el espejo, limpiar la bañera y el lavabo, dejando la fontanería para más tarde.
El cabezal de la ducha es el que más sufre este tipo de negligencia. Si no le brinda el cuidado adecuado, el riego puede fallar rápidamente.
Si desea evitar tales consecuencias, utilice nuestros consejos.
Este producto le ayudará si no tiene productos químicos especiales a mano o si la ducha no es desmontable.
Llene una bolsa de plástico con una solución de agua y vinagre, luego coloque el cabezal de la ducha dentro. Ate bien la bolsa y déjela durante 30-40 minutos, según el grado de contaminación.
Después de esto, saque la regadera de la bolsa y límpiela con un cepillo, luego enjuague cualquier resto de suciedad y limpie los accesorios de plomería con un paño suave de microfibra.
Si te quedaste sin limpiador profesional pero tienes una botella de refresco en tu refrigerador, puedes usarlo para limpiar el cabezal de la ducha.
Calienta la cola en la estufa o en el microondas y remoja la regadera durante 30 a 40 minutos. Tenga en cuenta que la soda es un líquido bastante agresivo, por lo que no debe dejar los accesorios sanitarios en contacto con ella durante más de una hora.
Puedes preparar una pasta abrasiva a base de jugo de limón mezclando ácido cítrico con una pequeña cantidad de agua hasta formar una pasta espesa.
Aplique esta pasta a la regadera, déjela durante 15 a 20 minutos, luego enjuague con agua limpia y seque bien los accesorios de plomería con un paño suave.
Anteriormente te contamos cómo se puede quitar la película de una ventana de plástico.